Eduardo Thompson (1944-2007)
Mientras tu ex-jefe recibe una atención de primera en el sistema de salud privado, tu, el que ha hecho reir por tantos años, sobretodo en épocas donde la mayoría tus compatriotas no encontraban razón alguna para hacerlo, eras atendido en un cruel sistema de salud pública, donde un doctorcillo que te consideró una estadística, te mandó para la casa rechazado del cuidado que te era urgente. Mientras a tu jefe lo operaba un médico apoyado en tecnología médica de punta, a ti un auxiliar del hospital público tan pobre como tu te decía "fuerza don Eduardo", mientras yacías horrorizado en una camilla de hospital esperando atención en un corredor.
Un par de días después, cansado quizá de la realidad de las cosas, y creyendo haber cumplido con tu misión, partiste de este mundo, dejando tus restos en la cama de un hospital oscuro y hediondo, un hospital que esperaba ansioso tu cama. Pero tranquilo Thompson, te fuiste entre llantos, aplausos y fanfarreas, rodeado de tus amigos y de los que te admiraban, que no eran pocos. Todos te fueron a despedir vestidos de blanco como era tu deseo. Hasta un par de chistes que representaban tu resilencia se contaron. Solo tus amigos te ayudaron, porque tus patrones te dieron la espalda, y cualquier cosa diferente que se diga no es real, porque ¿como es posible que no hayas tenido atención médica de calidad querido Thompson? Como es posible que estés muerto por falta de cuidado médico apropiado, siendo que trabajaste toda tu vida craneando formas y expresiones para hacer reir, para alegrar a la gente?
Gran desafío que te pudiste por delante en vida Thompson, hacer reir a una multitud ensombrecida por la violencia, una sociedad grisácea que pedía a gritos que alguien los hiciera olvidar de la atrocidad de vivir en el Chile de los 80? ¿Será un chiste Thompson? Será que todo este tiempo de sufrir fue una broma para hacerte reir? Un poco cruel no?
Solo tus amigos te ayudaron, haciendo colectas y buscando formas de juntar las lucas para pagar la cuenta, esa cuenta que ningún empleador tuyo quiso pagar, y todo para aumentar sus ganancias, a costa tuya y de tantos otros. Tu fuiste parte de esas ganancias Thompson, quedate tranquilo porque tu si hiciste tu trabajo, te ganaste al pueblo (e inclusive a los que no se consideran parte de él), hiciste reír, así que tranquilo. Ahora descansa que te lo mereces. Descansa y olvida la ingratitud, ahora que puedes mirar desde arriba la pequeñez de la gente, esa que te dijo que sus proyectos te harían millonario, y perdonar una vez más. Perdona a todos Thompson, inclusive a los que te negaron atención médica.
Solo descansa querido Thompson, y piensa quizá en algún nuevo personaje y encargate de poner a hacer reír a todos allá en el cielo, por si la cosa estuviese muy ordenada.
Un par de días después, cansado quizá de la realidad de las cosas, y creyendo haber cumplido con tu misión, partiste de este mundo, dejando tus restos en la cama de un hospital oscuro y hediondo, un hospital que esperaba ansioso tu cama. Pero tranquilo Thompson, te fuiste entre llantos, aplausos y fanfarreas, rodeado de tus amigos y de los que te admiraban, que no eran pocos. Todos te fueron a despedir vestidos de blanco como era tu deseo. Hasta un par de chistes que representaban tu resilencia se contaron. Solo tus amigos te ayudaron, porque tus patrones te dieron la espalda, y cualquier cosa diferente que se diga no es real, porque ¿como es posible que no hayas tenido atención médica de calidad querido Thompson? Como es posible que estés muerto por falta de cuidado médico apropiado, siendo que trabajaste toda tu vida craneando formas y expresiones para hacer reir, para alegrar a la gente?
Gran desafío que te pudiste por delante en vida Thompson, hacer reir a una multitud ensombrecida por la violencia, una sociedad grisácea que pedía a gritos que alguien los hiciera olvidar de la atrocidad de vivir en el Chile de los 80? ¿Será un chiste Thompson? Será que todo este tiempo de sufrir fue una broma para hacerte reir? Un poco cruel no?
Solo tus amigos te ayudaron, haciendo colectas y buscando formas de juntar las lucas para pagar la cuenta, esa cuenta que ningún empleador tuyo quiso pagar, y todo para aumentar sus ganancias, a costa tuya y de tantos otros. Tu fuiste parte de esas ganancias Thompson, quedate tranquilo porque tu si hiciste tu trabajo, te ganaste al pueblo (e inclusive a los que no se consideran parte de él), hiciste reír, así que tranquilo. Ahora descansa que te lo mereces. Descansa y olvida la ingratitud, ahora que puedes mirar desde arriba la pequeñez de la gente, esa que te dijo que sus proyectos te harían millonario, y perdonar una vez más. Perdona a todos Thompson, inclusive a los que te negaron atención médica.
Solo descansa querido Thompson, y piensa quizá en algún nuevo personaje y encargate de poner a hacer reír a todos allá en el cielo, por si la cosa estuviese muy ordenada.
2 comentarios:
WHEN YOU BACK?
CURVES
Parece que los humoristas terminan de una forma muy fea en Chile (qué paradoja)
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