sábado

Camisa de Vênus (Camisinha)

Brasil, con 155 millones de católicos equivalentes al 85% de la población es un baluarte católico. Su arquidiócesis cuenta con 427 obispos, 18 mil sacerdotes, 73 mil misioneros y medio millón de catequistas repartidos en 10 mil parroquias, desde las riberas del Oiapoque amazónico hasta los confines australes del arroyo Chuí en la frontera con Uruguay, pasando por una sólida presencia en las favelas de las metrópoli, lugar hermético a la autoridad brasileña, no así al clero católico. Unos 40 mil centros pastorales esparcen la palabra de Dios por todos los rincones del país. En pocos lugares en el mundo la religión católica goza de tan buena salud. No obstante, el país no pierde de vista sus prioridades en materia de salud pública. Anuncia para ello que ha decidido fabricar sus propios profilácticos. La futura fabrica brasilera de condones evitará la tala de cientos de hectáreas de selva por cuanto la amazonía del Estado de Acre, en el noroeste del país, cuenta con abundantes Seringales, desde los cuales se extrae el látex, material esencial para la fabricación de un condón con un ideal grado de ensanche. Al mismo tiempo constituye un prometido incentivo del gobierno de Lula a los seringueiros (recolectores de caucho) del Brasil, así como un triunfo para el malogrado Chico Mendez, reconocido líder sindicalista de la seringa, asesinado en la puerta de su casa en el 88' tras una larga lucha para evitar la tala de la selva amazónica.

Protestas de la poderosa iglesia no ha faltado, pero el gobierno justifica la medida sosteniendo que si todos aquellos con una vida sexual activa decidieran usar condón, toda la producción mundial no bastaría para suplir la demanda de los brasileros y brasileras. En el 2003 se distribuyeron unos 400 millones de condones. No solo es una medida económica inteligente, sino que hace parte de una estrategia urgente de prevención del SIDA de varios años. El Gobierno de Brasil toma así una posición decidida y realista, distribuyendo preservativos en fiestas populares, playas y hasta en las escuelas. Más importante garantiza el Acceso Universal al tratamiento de contagiados por el VIH. En uso del condón se priorizó basado en un principio de accesibilidad, precio y utilidad.
En la campaña actual se apela a la comprensión clara del mensaje: "Por el condón no se pasa nada - úselo y confíe". Su programa está inserto en la política de derechos humanos de Brasil, que incluye además temas de tolerancia a minorías sexuales, derechos de la mujer, prevención de sífilis, campañas dirigidas hacia grupos de riesgo, Sida en niños, observatorio y catastro de contagiados, investigación y desarrollo de drogas. Cuenta con la polémica campaña "Mujer sin Verguenza" en la cual el gobierno se niega a condenar la prostitución como una actividad degradante optando por asociarse a las trabajadoras sexuales con la idea de difundir los riesgos del sexo des-protegido. El sitio del programa de Sida y enfermedades de transmisión sexual está en 4 idiomas y se puede acceder aquí: ITS-SIDA Brasil.

La crítica de la Iglesia al Gobierno de Lula da Silva no es menor. Pero de ahí a que medidas probablemente populares en el medioevo portugués tengan cabida en políticas de salud pública necesarias en el siglo XXI es algo muy distinto. En una crisis sanitaria la opinión del Obispo no debiera ser más importante que la opinión del Colegio Médico, como lo es en Chile, donde un 70% de la población es católica, número en franco descenso debido al auge del protestantismo, los casos de pedofília y por deserción de fieles jóvenes que critican la postura tan fuera de foco de la iglesia.

En el exacto opuesto de Brasil está Chile, donde por cierto existe una política de salud pública, aunque sin uso práctico debido a la eficaz acción de grupos conservadores. La discusión es pequeña, abiertamente anti democrática, pues busca imponer como norma la moralidad de un grupo de conservadores en posiciones de poder por sobre los intereses del país en todas aquellas materias de planificación familiar y enfermedades de transmisión sexual.
En la prohibición de la circulación de la píldora del día después, no existe evidencia científica ni principio democrático que los haga visualizar lo absurdo de su cometido. Se propicia el modelo chileno del doble estándar, que por años privilegió tapar el sol con un dedo, por medio de una serie de campañas repletas de eufemismos que dejan tantas dudas como carcajadas, insistiendo a la gente optar por una pareja única o más irreal aún abstenerse de tener relaciones.

¿Es la culpa de aquellos que nos imponen su forma de ver las cosas, o de nosotros ciudadanos que nos dejamos gobernar indirectamente por aquellos que no hemos votado en el poder? Nadie puede culpar a la derecha conservadora de no actuar por principios. Se esté o no de acuerdo es una postura destacable, sobretodo con las consecuencias electorales que su posición en el tema de la píldora podría traerles. Sin embargo lo que más molesta de este asunto, (que nos iguala al país africano de Uganda), es la hipocresía de defender una postura conservadora que nadie aplica en la práctica, al igual que la tendencia a creer que todos fuimos educados en los mejores colegios y que su misma escala de valores aplica a toda la población, y que todos los hogares son bien constituidos, y que todos hacen parte del mercado.

Es en estos momentos que se hecha demenos una rebelión pingüina que nos salve de la fantochada de incompetencia política que asola al país, y que nos liberen no solo de los aliancistas de siempre, pero también de los concertacionistas (de siempre) que han probado que se les agotó la caja de sorpresas (quizá nunca la tuvieron). Que también nos libren de aquellos que se promocionan como defensores de las buenas ideas sin colores políticos y hablan de un Chile Primero, pues no son más que los mismos politiqueros enchulados de siempre, que fantasean con tanta fuerza y ambición por ese minúsculo rédito de poder, que se olvidan de las lealtades para con aquellos que los pusieron en sus privilegiadas posiciones y olvidan la razón por la cual se les eligió.

Afiches:
Campaña en Francia: "el Sida no te preocupa? Cada día 20 personas se contagian de Sida en Francia...Solo el Condón te protege del Sida"...
Campaña 2008 para prostitutas en Brasil: "Sin Verguenza niña, tu tienes profesión".
Campaña 2006 en Chile: "Yo se lo pongo".
Sin Campaña: Cura Hasbún, buena razón para ocupar el condón.
Campaña China contra el Sida.

Amung us

Google News Chile - Chile