Carrerita presidencial en USA
Que sea mayor de 35, que haga parte de un partido político, que sea ciudadano americano. Todos requisitos legales para poder llegar a la presidencia de EEUU. El principal, aunque no explicito, ser millonario o tener amigos que lo sean.
Le etapa de los debates presidenciales han llegado en vísperas de las primarias de burros y elefantes, respectivos símbolos de republicanos y demócratas. Y todos se esfuerzan en su cometido sin dejar un solo gesto o palabra al azar. Es una competencia desatada por parecer el mejor estadista.
Ayer fue el turno de un nuevo debate demócrata (lo menos malos de la película). Tienen 8 canditados, 7 de los cuales no serán nominados en las primarias. Nada nuevo hasta ahí. Sin embargo la bitacoreta.org, con su agudo oído, ha recorrido las capitales del país utilizando nada más que el transporte público. Concluye con ello que la capacidad de sufrimiento de un país, aún bajo un presidente desastroso no tiene límites. Tanto es así que de los 8 candidatos demócratas, este medio está en condiciones de eliminar a 7 desde ya de la lista, a mes y medio de las primarias. El candidato restante mantendrá su ilusión viva pero no llegará a la meta ni con un milagro. No es necesario ser un genio para eliminar a 7 de ellos sin mayores análisis, con candidatos con tanta posibilidades de ser presidentes de Estados Unidos como Tomás Hirsch de Chile.
Viendo el debate demócrata del 15 de Noviembre me pregunto a quien engañan estos sujetos con sus posturas quijotescas, sobretodo en lo que se refiere a Iraq. Empezando porque todos ellos, a excepción de uno, votó a favor de la guerra. Y vamos desechando uno a uno: Joseph Biden? Se hundió hace 10 meses con un comentario racista hacia el guapo candidato mulato, que cuestionaba la higiene de sus similares. Ahora no le alcanzan ni los votos ni las lucas. Ni para vice. Su tono jocoso no sirve más que para amenizar los debates. Hablando de mulato buena pinta, Barack Obama, sus posibilidades son escasas empezando con un nombre que suena demasiado musulmán, en un electorado en lo sumo desinformado. Alguien se imagina a un presidente negro dirigiendo al país más poderoso desde la oficina oval de la Casa Blanca? No nos engañemos. Este no ha dejado de ser un país prejuicioso y tiene demasiado arraigada la imagen del Afro-americano detrás de un mostrador, con un palo de escoba, de vagabundo, o en el mejor de los casos vestido más bien de mayordomo. No hay ciudadano blanco americano tan decepcionado con Bush como para tomar un paso tan drástico.
Menos cuando existe el guapo blanco del sur, John Edwards. Por pinta es el líder, pero todo en el transpira demagogia. En su contra está su inmejorable situación económica. Parece nunca haberse amarrado un zapato sin la ayuda de un sirviente. El supuesto cáncer de su señora lo favoreció considerablemente en las encuestas, pero se estancó luego de la polémica creada al pagar $400 dólares por un corte de pelo. Las mujeres suspiran con sus maneras de héroe televisivo y su forzado acento sureño. Su piel siempre tersa y afeitada, es de modales delicados y pulcros que lo dejarían mejor parado en un casting para elegir al mejor Robin en la próxima secuela de Batman, que en las primarias demócratas.
Pero no nos olvidemos del único "latino" de la competencia, el governador de Nuevo México Bill Richardson. La razón por la cual este señor no será presidente ni en esta ni en 3 elecciones más, es por alegar ser latino, aunque sea nacido en California. En vez de insistir con sus esporádicas y patéticas frasecitas en español, debiera dedicarle más tiempo a hacer una dieta. Un gordo tiene tantas posibilidades de ser electo presidente como un gay (asumido), un afroamericano, o un latino.
Y llegamos a Kucinic, o Kucci Kucci, esta bitacoreta te apoya. Al lado de este chico, flaco y feo senador los otros parecen novatos soñadores, porque es de una lengua afilada, paradigmática, precisa, directa y experimentada. Es el único con un discurso sistemáticamente consistente y duro, sin populismo, gustele a quien le guste. Sin embargo es el hazme reir de los medios. Es presencia en los debates es patética pues los moderadores apenas se percatan de su presencia. Alo, alo decia Kuci en el último debate, como diciéndole al moderador del debate, hey yo tambien vine...alo, estoy acá dejeme hablar!-
Y llega el turno de del Senador Chris Dodd. El problema al cual se enfrenta Chris Dodd tan cerca de las elecciones, es que todos los americanos se preguntan: quien cresta es Chris Dodd? Fue excluido del último debate, aunque se le autorizó en debates anteriores, por no haber cumplido la meta de contar con al menos 1 millón de dólares de fondos. Son los intereses corporativos y a este señor no hay que darle tanta tribuna, pues al igual que Kuci, no deja a nadie bien parado. Su exclusión era óbvia, es politicamente incorrecto por opción. Pero vaya uno a entender al ciudadano americano, este señor lleva cerca del 1% de las preferencias.
Y finalmente llegamos a nuestra señora C., la Clinton, la candidata con el paquete más voluminoso de los 7 candidatos, aunque no sea más que un número dramático, pues su consistencia es dudosa. No se engañe mister, el americano no va a votar por una mujer, por más dura de tono y masculina que pueda parecer.
El próximo presidente de Estados Unidos ladies and gentleman será republicano, de la misma línea conservadora del actual, y su nombre es Rudolph Giuliani. Difíciles tiempos se avecinan.
2 comentarios:
nice analisis!
se nota que estas abandonado ya que mientras las curvas estabamos en lo mejor de la cata martini, vos mirando el debate.
gracias porque así no tenemos que hacerlo.
ah, se te olvidó (será la soltería?) que el Kukuinichi tiene una mujer e-s-t-u-p-e-nd-a...
nadie se explica cómo.
best-
eso ya es farandula pos curvas...ahi la bitacoreta no se mete...bueno, un poquito.
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