miércoles

Pucherito

Llegué al nuevo paradero como a las 7 y 30 de la tarde. Segundo día del Transantiago. Primera impresión: una cantidad poco usual de gente esperando. El estado de ánimo no parecía el mejor, pero diría que prevalecía la curiosidad. Segunda impresión: no nos acompañaba ni un solo letrero que indicara que ese pedazo de suelo era considerado un paradero, así que le pregunto a una señora "Disculpe, acá es el paradero?", y ella "No se, como todos estaban aquí, yo me imaginé que era paradero"...y yo "ah claro debe ser entonces", y le reí haciendo un gesto seguramente ridículo con la mano, y seguimos parados ahí, suponiendo que el resto no estaba allí por gusto. Era cerca de las 7 y 5o cuando la espera empezó a incomodar. Para ser sincero yo que había visto el colorido mapa, tenía claro que la 402-e pasaba justo ahí, al menos eso parecía decir. Así que ni pensar en moverme, menos cuando a mis espaldas la muchedumbre empezaba a multiplicarse. A las 8 y algo la gente parecía desinflarse en ruidos apenas perceptibles de molestia: "Chiiiii, Psssss, chuchhhhh, shesumasssshhh...".
Las 8.00 en punto: dos micros del mismo recorrido juntas, pasan sin hacer ni siquiera un amague de parar. Todos se quedaron estupefactos, preguntándose "y porque no par...". Luego, el chofer de una tercera micro atinó a indicarnos moviendo su dedo índice que el paradero estaba más adelante, pero de parar no paró.

La masa humana de peatones partió corriendo atrás de la micro con la nula esperanza de alcanzarla. Parecía una estampida de terror, más de alguien debe haberse sorprendido. Abuelas, niños, una mujer muy gorda, maestros con baldes, una señora en muletas y todos partimos a toda velocidad (posible) dos cuadras más adelante sin alcanzar la micro. El trote involuntario, relajó a la gente y todos empezaron a conversar:

"Carae'palo oiga yo tengo que irme pa' la casa....¡yo voy aqui cerquita!...¿y porque no le paró?....¿y usted va a Puente Alto?...no si ahi es el paradero...¿aqui no paró?...¡las 3 juntas! .....yo creo que hay que seguir caminando oiga, pero si ni dice paradero.....yo quiero ver como nos vamo' a meter todoh dentro de la micro.... micreroh cul...¿ya y a quien le tiro un botellazo?....yo he estado aqui ya...¡son como 2 horas! Estos desgraciadoh...hay gente inválida en el pardero....¿y qué con Bam Bam Zamorano si él no anda en micro? ¿como mil millones de pesoh...? ..no si es todo culpa del socialismo....si esto viene de antes!...de los 60!....no habían ni computadoras....yo le doy el caso del Cabro Carrera....el Lozapenco...si era gente común y corriente, que cuando llegan arriba..." (cuando alguien dice, "ahí viene la micro!") "nooo, si el polvo es la destrucción del planeta oiga..."

...siendo esta última afirmación que por lo incoherente sacó risas generalizadas....
Todos nos acercamos a la micro pero esta parecía no tener intenciones de parar, y a la gente como que no le gustó para nada y se tiró a plena calle, decididos a detener a la Cuncuna verde reluciente. El más exaltado del grupo, con las manos en alto ante el parabrisas del piloto le dijo en tono conciliador: "oiga ya abra las puertas por favor", y el chofer solo se limitó a mover la cabeza negativamente y a decir "no puedo señor, no estoy autorizado", ante esto el sujeto ya menos dispuesto a negociar le dijo, "¡pare pué si hasta hay una persona inválida abra la puerta!" y el chofer haciendo caso omiso a la gente (que arriesgaba un "¡abre la guea locooo!") y con una actitud algo orgullosa, reiteró que no podría y que el paradero era más adelante. Ante esto el tipo que a estas alturas se había convertido en el vocero oficial del paradero le dijo, "abre la puerta o no respondo", y el chofer, aunque sintiendo la tensión en el aire refutó "no puedo no ve que me pueden pasar un parte?" ante lo cual el casi ídolo, alentado por los perros chicos que como yo nos limitábamos a mirar o a decir pero como-hasta cuando, le dijo al chofer una frase que quedó grabada en nuestras mentes como un verdadero Talismán de la paz y la concordia: "¡O abris la puerta conchetumadre o te hago cagar el ventanal!". Ante esto el chofer, traicionando sus principios de piloto rehabilitado procedió a abrir las puertas.

Recordando este episodio, pienso que la gente culpe a Zamorano de los problemas del Transantiago no parece del todo incoherente. El ídolo popular, hijo ilustre de Maipú, Colo Colino, parece vendiéndose al sistema embaucador, aceptó plata no por marcar goles, sino por validar con su sonrisa, peinado, goles y acento español al Transantiago, que, para mala suerte de Zamorano tiene al "pueblo" sofocándose por 4 horas diarias en metros y buses. En fin, quien lo pudo prever, seguramente ninguno de sus asesores. La millonada que se especula habría recibido, no debe haber ayudado a anticipar un escenario negativo.

La estrategia de hablar ante la prensa y decir
"yo soy del pueblo - yo creí que el sistema funcionaría" es una de las pocas alternativas que le quedaban al Pichichi si quiere recuperar el cariño del "pueblo". La otra es, al estilo gringo, usanza de políticos, celebridades y reverendos sorprendidos robando, en drogas o en escándalos sexuales, es pedir disculpas por su falta de juicio y luego (esta parte es esencial) derramar unas buenas lágrimas. Nunca falla, va a quedar como rey. ¡Dale Bambam deléitanos con un pucherito!

9 comentarios:

Montserrat Nicolás dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahjajajaja!
tenis muy buena pluma, flaco!

te cambio mi spot en la página...o nos vamos a tandem... curves

Jaime Ceresa® dijo...

A Iván sólo me limitaría a decirle en jerga futbolística.."No te gusto jugar partidos de grandes..sobate pa acallado ahora."

Cuídate.-

Montserrat Nicolás dijo...

me bajastes en la lista????????/

y el libro, lo terminastes?

raf. con mueca.

Juano dijo...

Que chistoso, y lo peor es que creo que quedó peor con esa conferencia de prensa gatillada por el abucheo del concierto de Sanz... que haga el puchero no más, pa que lo columpien otro buen rato en ta TV basura. Y ahora por darse vuelta la chaqueta después de "samparce" los 300 millones que dicen las malas lenguas

Slds

Uno Poniente dijo...

muy bueno el post... y Zamorano, que aguante no más ahora.
Salud

Montserrat Nicolás dijo...

ahhhh. en el primer lugar. asi me gusta.

muack!

Anónimo dijo...

Hay algo que no me queda claro...¿testimonio tuyo o es que transcribes el relato de otra persona?

Muchos de los reclamos acerca del Transantiago radican en que las micros no paran...y sucede que muchos estamos malacostumbrados a que los choferes parezcan cualquier cosa, parándose en cada esquina con sus máquinas. ¡Y esa no es la idea!

La masa a veces no piensa...y ven a alguien esperando la micro, sin importar si ese es paradero o no, y se suman más y más.

Las declaraciones de Zamorano han sido un nuevo autogol a su imagen...sobre todo cuando al día siguiente se le advirtió que podía ser demandado por incumplimiento de contrato; tuvo que agachar el moño y aceptar que, por mucho que tenga asesores, él no es un niño.

Saludos cordiales.

Daniel de Witt dijo...

No estuve en Santiago desde la puesta en marcha del Transantiago. De todas maneras, por lo que he leído en diversos blogs y en las noticias, es un caos.
No podía esperarse otra cosa de un sistema que, desde el inicio, tenía como fin la concentración de la "industria" del transporte de pasajeros en unos pocos empresarios.
Gracias por tu visita. Te estaré leyendo. Un abrazo.

haroldo salas dijo...

A zamorano y a Lagos hay que subirlos a un troncal que valla directo al INFIERNO !!!

Saludos Cordiales
Buen relato

Amung us

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