Pensando sobre un lunes, un día viernes...

Estoy en mi oficina al final de un ocupado día viernes. Me hecho para trás en el respaldo de mi silla de cuerina y miro inspirado por la ventana donde vuelan y cantan unos pajarillos. Respiro profundo y me pregunto... ¿que he aprendido al finalizar esta semana? Pienso unos segundos para enseguida constatar que no he aprendido absolutamente nada. Pienso en el fin de semana que se viene, y siento un amplio placer. Pienso en todo lo que tengo que hacer la otra semana, ordeno los pensamientos y pienso con más placer aún que me quedan dos días completos antes del una nueva dósis concentrada de stress a iniciar el lunes.

Ultimamente prefiero considerar los domingos como início de la semana. Es un día tranquilo, un día de puro amor, de buen tiempo, de mucho ánimo, el sentir que la vida es buena y que el tiempo es corto, y que hay que vivir, aunque tambien tratar de olvidar que el día siguiente es lunes. Pero eventualmente el lunes llega para empezar a agriar la semana. No sé que me pasa con el lunes. Me significan un trauma semanal. Me molestan los noticiários, se me hace que todo se irá a la mierda tarde o temprano, la gente me desagrada (más de lo habitual), y ni se hable de trabajar. Si me pagaran por los logros alcanzados los días lunes estaría hace rato en la calle, pues me siento frente al computador cerca de las 9.30, abro el outlook y veo con desesperación, aunque sin moverme ni pestañar, como chorrean los emails en el 'inbox'. El telefono suena deseperado, como si me persiguiera, como si me quisiera hacer daño. Solo ahí recuerdo que una vez más se me ha olvidado leer el manual para saber como bajarle el tono al ring. Lo miro de reojo, y al ignorarlo lo castigo con los látigos de mi desprecio. Solo muevo el primer músculo para, muy despacio, levantarme a almorzar.

El martes despues de la 11am recién despego, y soy una máquina a partir del miercoles, escribo un mail con la mano derecha, respondo un llamado con la mano izquierda, y le dicto una carta a mi tropa de secretárias y asistentes, todo al mismo tiempo. Ok, la parte de la tropa de secretárias y asistentes es mentira, pero suena bien, no?

Ocurre a veces que las semanas traen sorpresas agradables. Como por ejemplo que el martes sea feriado, haciendo con que el lunes sea sandwich. Mirando con detención el calendário, me doy cuenta que el martes es 4 de Julio es la independencia de Estados Unidos, país que por casualidad habito! Urra! digo y salto, doy vueltas carnero, saltos invertidos y me sale espuma por la boca de felicidad. Te gané lunes conchadetumadre! Pero todo tiene su lado imprevisto, pues cuando a alguien se le ocurrió preguntar al gran jefe, gurú, maestro, ¿es sanguich el lunes? la tapa se escuchó hasta en el Berlin’s Olympiastadion, donde Argentina se perdía el primer penalty contra Alemania.
Pues bien, nos vemos el lunes queridos y amables lectores, eso si no esperen mucho ese día de la bitacoreta.
Salud!
El editor máximo
Bitacoreta.org