Tolerancia III - Esa policia....

Habiendome quedado sin bateria en mi celular, no podía llamar a mi polola. Eso no sería un problema si el desencuentro no se hubiese producido en un lugar tan inapropiado y vasto como Nueva York, ciudad enorme, algo hostil y repleta de gente cool, pero también de gente muy mala. Me puse algo desesperado a buscar un teléfono público con tal de marcar con ella un nuevo lugar de encuentro. El primer teléfono público me comió las monedas, el segundo no tenía tono, y las horas pasaban aceleradas. El tercer teléfono encontrado a las 5 cuadras, pareció marcar, pero me pidió más plata. Al tratar de rescatar mis monedas escasas, llega un tipo de uniforme azul, se mete decididamente a mi cabina corriendome hacia trás y me dice con una voz firme: que pasa, no funciona? en seguida parece marcar un número, yo me quedo casi pegado a él, esperando alguna solución de su parte o que reportara que parecia haberme comido las monedas. Pero no hizo nada parecido. Más bien siguió ignorandome, marcando un nuevo teléfono. Y le dije: va a hacer algo al respecto, reportarlo por ejemplo?. Hasta ese momento yo pensaba que era un simple empleado de la compañia de telefonos, aunque por su actitud como que me presentía que era algo más. Acto seguido el desgraciado me dice: que necesita? De esta vez pude ver en su fija mirada, una agresividad muy intimidante. Le respondí con igual determinación: claro que tengo problema, usted está haciendo una llamada con mis monedas. Y me miró con la misma mirada intimidante, en cuyo brillo artificial leí la presencia de algún tipo de barbitúrico poderoso, y me dice, mientras abria su chaqueta y dejaba traslucir su placa de policia de Nueva York: What's your problem sir? Le miré la placa, lo miré a los ojos con rabia y desprecio. Él, corriendose la chaqueta aún más hacia trás, apoyó su mano sobre el cinturón con tal de realzar la tremenda pistola adosada a la parte anterior de su cinturon, y me vuelve a repetir sin pestañar ni quitarme de encima los ojos aún más exorbitados y con algo más de decisión, you really gotta a problem sir? Fue ahí cuando me dije a mi mismo que quizá lo mejor era dar la media vuelta y seguir en busca del cuarto teléfono traga monedas. A esa policía, le dedico esta canción...
Dicen que ella existe para ayudar
Dicen que ella existe para proteger
Yo sé que ella te puede parar
Yo se que ella te puede detener
Policía, Para que se necesita
Para que se necesita de Policía...
(Titãs, Cabeçã Dinossauro, 1996)