Tolerancia I - Mascara de oxigeno plis
Mientras sentado en el asiento de un avión, agradablemente leyendo, sientes un leve aroma que se interpreta como ajeno, pero que gracias a la concentración de ese libro que leías, dejas pasar por alto hasta que llega el segundo aroma, que descubres viene desde abajo del asiento delante de ti, y que a primeras pareciera ser leve, pero que a los breves segundos percibes que es una monstruosa ventosidad del tipo de adelante, un gordo egoísta, sudoroso y asqueroso, que te deja medio turnio y con una arcada difícil de contener.
5 comentarios:
Para quienes gozamos de buen olfato, la compañía voluntaria u obligada, puede transformarse en un suplicio. Más aun en un lugar cerrado sin poder escapar.
pd. aun espero su link en la barra de la derecha. saludos y gracias por la visita y los coments. Lo de Miss 17, Ja!
Mea culpa... Mi poca práctica literaria me delató. No leí bien. Estamos linkados entonces.
Aproveche NY... tengo unas ganas de ir... encarguito? revistas, siempre revistas, en los últimos post hay algunas de mis preferidas, si viene por estos lares, se las pago agradecido.
Peor es cuando en el avión viene de vuelta equipo de futbol amateur que ganó torneo y que la noche anterior fue la celebración, consecuencia, ambiente de micro, onda canto y todo más un par de deportistas vomitando todo lo que aun les queda en su corporalidad.
Slds
best regards, nice info
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